¿Cómo hacer hormigón?

Composición del Producto

El hormigón es un material constructivo resultante de la mezcla de cemento, áridos, agua y aditivos y  se usa por su elevada durabilidad y su alta docilidad a la hora de manipularlo en la obra.

Los componentes del hormigón son importantes no sólo porque fijarán las propiedades del mismo, si no porque también influyen en el costo de elaboración del hormigón, ya que éste depende del costo de los materiales, del equipo y de la mano de obra.

Dentro de los materiales, es la cantidad de cemento la que normalmente define el costo final, aunque el uso de aditivos especiales puede tener una incidencia importante.

El componente fundamental del hormigón es el cemento. El cemento es un conglomerante hidráulico, es decir un material que al reaccionar con agua endurece y forma un producto insoluble

Los áridos constituyen el esqueleto del hormigón, son agregados pétreos de distintas granulometrías (arenas y gravas) y debido a su participación mayoritaria en la composición del mismo, son responsables en gran parte de las características que éste presenta. Por tanto, tienen que ser inertes, es decir, que no tengan nada en su composición química que pueda alterar la resistencia del hormigón.

El agua cumple una doble función, por un lado es responsable de la hidratación del cemento, y por otro es indispensable para asegurar la trabajabilidad del hormigón. El agua utilizada, tanto para el amasado como para el curado del hormigón en obra, no debe contener ningún ingrediente dañino en cantidades tales que afecten a las propiedades del hormigón o a la protección de las armaduras frente a la corrosión.

Y por ultimo, los aditivos son aquellas sustancias que añadidas al hormigón, en una proporción no superior al 5% del peso del cemento, antes o durante el amasado del mismo, producen la modificación, en el hormigón fresco o endurecido, de alguna de sus características o propiedades habituales tanto físicas como mecánicas.

Proceso de Producción

El hormigón, tal y como se ha comentado anteriormente, está formado por una mezcla íntima de cemento,con agua, aditivos, adiciones y áridos de diferentes tamaños superiores e inferiores a 5 mm.

Las materias primas se almacenarán y transportarán de forma tal que se evite cualquier alteración significativa en sus características.

Actualmente las dosificaciones se hacen directamente en central de un modo totalmente informatizado y controlado, mediante programas informáticos. Para evitar riesgos y obtener mayor rigor ya no se hacen en obra. De este modo se pide a la central de dosificación el hormigón con la resistencia y características requeridas. La unidad central remite las órdenes a los sistemas de pesado que, de forma secuencial,  dosifican el material en las proporciones adecuadas.

El comienzo de la descarga del hormigón desde el equipo de transporte del suministrador, en el lugar de la entrega, marca el principio del tiempo de entrega y recepción del hormigón, que durará hasta finalizar la descarga de éste.

La Dirección de Obra, o la persona en quien delegue, es el responsable de que el control de recepción se efectúe tomando las muestras necesarias, realizando los ensayos de control precisos.

No se permite la adición al hormigón de cualquier cantidad de agua u otras sustancias que puedan alterar la composición original de la masa fresca. No obstante, si el asiento en cono de Abrams es menor que el especificado, el suministrador podrá adicionar aditivo superfluidificante para aumentar hasta alcanzar dicha consistencia.

La actuación del suministrador termina una vez efectuada la entrega del hormigón y siendo satisfactorios los ensayos de recepción del mismo. En los acuerdos entre el peticionario y el suministrador deberá tenerse en cuenta el tiempo que, en cada caso, pueda transcurrir entre la fabricación y la puesta en obra del hormigón.

Medio Ambiente

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